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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Cuestión de principios

En la interpelación de Gaspar Llamazares a Rodríguez Zapatero en relación con la felicitación de este al presidente estadounidense por el asesinato de Osama bin Laden, el presidente español vino a decir que a él como demócrata le hubiera gustado que se le juzgara, pero que dadas las circunstancias era lo correcto y que, además, él se lo había buscado. No me extraña que el señor Llamazares dijera no reconocerle en tal actitud; tampoco muchos reconocemos en Obama al que prometió el cierre de Guantánamo. La postura del señor presidente del Gobierno me recordó mucho la mantenida también por él ante la crisis: seguramente le hubiera gustado mantener los avances sociales y no su recorte a golpes de bisturí, pero "los mercados" le han impuesto hacerlo. Con todo ello podemos medir la distancia que hay entre los principios y la realpolitik, que a menudo los reduce a poco más que a adornos florales. ¡Qué razón tenía Groucho Marx cuando decía aquello de "estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros"! Por algo se denominan principios: pocos quedan, al final.- Luis José Herrero. Collado Mediano, Madrid.

Aún no había finalizado la II Guerra Mundial cuando comenzaron los minuciosos preparativos del juicio de Núremberg. En él las fuerzas aliadas juzgaron los horrorosos crímenes del nazismo. Juzgaron, condenaron y ejecutaron las sentencias con todo todo rigor. En Núremberg se sentaron las bases del Tribunal Penal Internacional.

Si a los abominables crímenes del régimen nazi respondimos con las leyes y los valores de nuestra civilización y nuestra cultura. Qué extraña degradación moral nos lleva a los límites de la caza del hombre. De la venganza. Del asesinato a sangre fría.

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Todos fuimos víctimas del 11-S y en su nombre queremos un mundo de tribunales, de jueces y de leyes, y no un mundo de emboscadas, de cazarrecompensas y de exhibición del horror. Las víctimas se lo merecen y nosotros también.- Luis Martínez.

Con el asesinato de Bin Laden, hay un musulmán menos. Pero quedan 1.400 millones, y para ellos no habrá justicia mientras no se solucione la situación de los palestinos. Luis Cañizares Londres

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