Cuevas del Valle
El pasado martes no se quemó "un espacio forestal en el sur de la provincia de Ávila"; el martes se nos quemó en Cuevas del Valle gran parte de nuestra vida, de nuestros recuerdos, de nuestra ilusión y de nuestro trabajo.
Se nos quemaron Las Morañegas, las Helechosas, los Hornamochos, la Centenera, Praocalvo, las Rentas, lo Moreno, las Quebrás, la Rubía y otras decenas de fincas, algunas de ellas centenarias. Y se han quemado nuestros pinos, nuestros castaños, olivos, cepas, robles, manzanos, piornos... y con ellos nos hemos quemado en parte cada uno de nosotros.
Descansa en paz querido bosque, tú que has sido durante decenios el corazón de los Cobacheros, el orgullo de la actividad rural sostenible, el desahogo de aquellos que aún consideran bella la dura labor del campo. Triste futuro le espera al medio rural.
Un grandísimo abrazo a todos los que se baten con las llamas.