_
_
_
_
_

Entrevista con Napoleón Duarte

MUNDOPregunta. ¿Cómo ve usted el proceso de diálogo iniciado con el Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí?

Respuesta. La actitud de la gente de extrema derecha y extrema izquierda es la de destruir toda posibilidad de diálogo. La matanza de Zona Rosa, donde murieron 13 personas inocentes el mes pasado, es, evidentemente, un síntoma de esa actitud. Estos actos son obra de los guerrilleros que pretenden crear una imagen contraria al diálogo. Hagan lo que hagan la extrema derecha o la extrema izquierda, la política y la voluntad de mi Gobierno y del pueblo salvadoreño es trabajar para conseguir en un futuro próximo la paz. Nosotros no creemos que la solución de los problemas sea una solución militar. Sólo por medios políticos se alcanzará la estabilización del país.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

P. ¿Qué signos externos deben mostrar los guerrilleros para convencer de que han decidido optar por el diálogo como medio para alcanzar la paz?

R. Yo he propuesto discutir honradamente los problemas con ellos. Les he hecho una oferta honesta de paz y también les he pedido que se sienten a hablar en privado, que olviden la propaganda, la publicidad, el protocolo. Pero mientras busquen excusas triviales para rehusar, no podemos crear un ambiente favorable para dialogar. No obstante, cuando finalmente nos sentemos a hablar, no será nada fácil. Sabemos que hay numerosas diferencias entre los distintos grupos que integran la guerrilla sobre sus objetivos definitivos. Creo que no deberíamos discutir o negociar cuestiones de poder, y tampoco la guerra. Si los guerrilleros piden poder, nosotros pediremos la rendición incondicional. Esto no nos llevaría a ninguna parte. Mi propuesta ha consistido en hablar de pacificación y seres humanos.

P. ¿Qué tiene pensado hacer el Gobierno para poner de manifiesto su buena fe?

R. He dicho abiertamente, en repetidas ocasiones, que corregiré todos los errores que haya cometido el Gobierno, la sociedad y el Ejército en lo que se refiere a cuestiones humanitarias. En el tema del poder, el terror, la guerra y la violencia no hay nada de lo que hablar. Esa no es la raíz del problema. La raíz es social. Los problemas proceden de medio siglo de dictadura e injusticia. Tenemos que abrir los ojos ' de nuestro pueblo a estas cosas. Si la gente ha huido a las montañas por estas razones, discutámoslas. Mientras yo permanezca en el poder, estoy, dispuesto a buscar una solución humana al conflicto.

P. ¿Cree usted que los guerrilleros tienen apoyo en el pueblo?

R. No cabe duda de que en los años 1979 y 1980 los grupos organizados tenían el apoyo de la mayoría del pueblo. Hoy, los insurgentes, los guerrilleros, han hecho planes para desestabilizar este país por medio de actos terroristas y huelgas en la capital y en otras ciudades, pero el pueblo ya no confía en ellos.

22 de septiembre

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_