Discrepo

Coincido con John Gray en su artículo Los verdes y el cambio climático en que el problema del cambio climático se ha producido por nuestra adicción a los combustibles fósiles, y que el aumento de la población mundial no ayuda a controlar el problema.

A partir de ahí, discrepo de su posición, en primer lugar, porque los ecologistas avisaron hace tiempo del problema que se estaba gestando, mientras que George Bush lo negaba sistemáticamente, y, en segundo lugar, por las soluciones que propone.

Cierto es que las energías renovables o los biocombustibles no podrán reemplazar al petróleo como fuente de energía, pero la energía nuclear tampoco. Gray cita el problema de los residuos, pero olvida que el suministro de uranio es limitado y la afirmación de que apenas producen emisiones de gases invernadero es incierta. Su obtención, transporte y tratamiento necesita también del consumo de combustibles fósiles y, además, no sirve para mover el transporte de mercancías, uno de los sectores que más emisiones produce.

Lo que Gray define como "alta tecnología" de transgénicos para sustituir la producción agrícola industrial, hoy por hoy, tiene riesgos no valorados y una salida no muy clara. Las soluciones que proponen los ecologistas suponen un gran sacrificio tal y como está organizada la sociedad actual, pero no veo más solución que iniciar una transición hacia una economía libre de carbono, mientras se apuesta por la eficiencia y el ahorro energético.

Buscar la solución únicamente en la tecnología es jugar a la ruleta rusa.