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OPINIÓN
Columna
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Empobrecimiento

Joaquín Estefanía

La crisis comenzó en 2007 y continúa en 2011. Larguísima. Empieza el año en España con la subida del precio de muchos productos y servicios públicos de primera necesidad y, al mismo tiempo, con una caída del poder adquisitivo. Resultado: un empobrecimiento general de la sociedad, muy desigualmente distribuido. Lo peor es que el incremento de los precios no está asociado a una reactivación de la demanda sino a factores "exógenos" como la subida del petróleo y de las materias primas, o de los impuestos.

Electricidad, gas, transporte por carretera o ferroviario, pan, alimentos, textil, etcétera son algunos de los sectores que costarán más a los consumidores españoles. ¿Cuáles son los elementos generales que hacen que suba el precio de las materias primas, más allá del déficit tarifario y de la errática política -activa o pasiva- del Ministerio de Industria en lo referente a la energía? Primero, la demanda, que está creciendo mucho en los países emergentes con economías al alza. Segundo, la especulación, de la mano de las medidas de expansión cuantitativa de EE UU: la relajación monetaria, que se adoptó para reducir los tipos de interés reales y así repercutir en la creación de empleo, ha generado un movimiento de capitales hacia los activos de mayor rentabilidad entre los que destacan las materias primas y el petróleo (el barril de Brent se situó en cotas de 92 dólares en el último mes). Tercero, los movimientos de divisas; como regla general cuando el dólar cae sube el precio de las materias primas, y viceversa. Y cuarto, desciende el nivel de las reservas, después de haberse encontrado en máximos durante mucho tiempo.

Suben los precios básicos y baja la capacidad adquisitiva. La sociedad declina muy desigualmente

Así, la inflación se desplaza por el planeta y genera nuevos temores, como la reacción ortodoxa de los bancos centrales que hacen de la lucha contra los precios su prioridad. Según el consenso, en España el índice de precios al consumo habrá alcanzado el pasado diciembre el 2,8%, cinco décimas por encima del penúltimo mes del año. En el primer semestre de 2011 estará bastante por encima del 2%, objetivo máximo que fija el Banco Central Europeo.

Recordemos el contexto en el que sucede esto, apelando a la Encuesta de Condiciones de Vida del año 2010, del Instituto Nacional de Estadística (INE): los ingresos medios anuales de los hogares españoles descendieron casi un 3% respecto al año anterior; el 36,7% de los hogares afirma que no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos; el 20,8% de la población residente está por debajo del umbral de pobreza relativa; tres de cada 10 hogares manifiestan llegar con dificultad o mucha dificultad a fin de mes.

Conviene seguir con atención los datos sobre ahorro de los hogares que hizo públicos el INE la pasada semana y que, aparentemente, generan un grado de contradicción: la tasa de ahorro en el tercer trimestre del año se situó en el 7,5% de la renta disponible, más de cinco puntos inferior a la de hace un año en las mismas fechas y nada menos que 10 puntos menor que un trimestre antes. ¿Qué significa?

Ilustración de Matt
Ilustración de Matt

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