Escaqueo parlamentario
En el último pleno del Congreso de los Diputados, celebrado el 23 de septiembre, se pudo observar cómo más de la mitad del hemiciclo se encontraba vacío. ¿Dónde estaban los parlamentarios ausentes? Pues bien, algunos en sus bufetes ejerciendo el pluriempleo; otros en tertulias radiofónicas llevándoselo calentito. Mientras el país atraviesa dificultades económicas, parte de nuestra clase política -¡oh, pobres!, según ellos la peor pagada de Europa- se dedica a hacer novillos. ¿Quién controla la asistencia al Congreso de sus señorías? ¿No deben cumplir con un mínimo exigible de sesiones?
Acaba cansando escucharles expresiones cursis como que todos tenemos que remar en la misma dirección para sacar al país adelante. La sociedad española está alcanzando ya cierto nivel de madurez democrática; por favor, dejen de tomarnos el pelo.