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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Expulsión de inmigrantes

El Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía han aprobado recientemente un procedimiento para el traslado por vía aérea de nacionales de terceros países sobre los que hayan recaído resoluciones de expulsión. La justificación del mismo, según estos organismos, pasa por garantizar los derechos e integridad física de éstos. Dicha razón queda en entredicho al repasar el procedimiento en todos sus ámbitos. Así, en el apartado de recursos humanos se habla de la necesidad de personal experto en artes marciales o técnicas de reducción, mientras que en el apartado de recursos materiales constan los llamados lazos de seguridad y los grilletes metálicos.

Durante el embarque, se llevará con lazos de seguridad a todas las personas expulsadas, haciendo, por tanto, un uso preventivo de los mismos, ya que después, si la policía considera que no hay peligrosidad en el vuelo, les pueden quitar los lazos. Lo que la policía considere que es peligroso o no está ausente del procedimiento que han presentado. En las escalas, las personas expulsadas no podrán bajar del avión. En el apartado de contingencias, se hace mención a dos puntos. El primero: "expulsado con la ropa llena de excrementos: se le vestirá con un mono y se le considerará como violento"; y el segundo: "expulsado violento", que irá con un policía a cada lado, lazos de seguridad o grilletes, y cinturón de seguridad suplementario.

Leyendo el procedimiento, no resulta inverosímil pensar en un vuelo comercial, un destino cualquiera, probablemente con europeos/as pensando en sus ansiadas vacaciones, y una fila de personas expulsadas que bajan del avión en fila de a uno, esposadas y escoltadas, todo ello según el procedimiento, para garantizar los derechos e integridad física de los mismos.

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Contaba Ignacio Ellacuría, jesuita asesinado por el Ejército salvadoreño durante el Gobierno de Alfredo Cristiani, que los pobres son "los que no dan por supuesta la vida". Tengamos en cuenta que la mayoría de esas personas expulsadas entraron en nuestro país con la idea de revertir esa situación, con la idea de asegurarse por lo menos ese derecho básico y fundamental. La expulsión atenta en su forma al derecho a la dignidad de esas personas y atenta en el fondo al derecho a la vida, porque estamos devolviéndolas a su condición de pobreza, o, dicho en otras palabras, estamos acercándolas a la muerte.

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