Dolor y espectáculo
Tras conocer la muerte de las tres niñas de Alcàsser la primera reacción fue de terrible indignación, rabia e impotencia. No encontraba razones que justificaran estas muertes, de hecho no las hay, y quiero enviar desde aquí mi más sentido pésame a padres, fámiliares, amigos y al pueblo de Alcásser, que de manera tan solidaria ha compartido el dolor y la. rabia de esos desconsolados padres.Ahora bien, mi indignación creció al ver cómo las cadenasde televisión (públicas y privadas), en especial Nieves Herrero, en Antena 3 Televisión, convertía el sufrimiento de los padres de las víctimas en un espectáculo (escenario incluido) bochornoso.
Observé horrorizado cómo también la muerte de tres niñas entraba en la batalla de audiencias. No sé exactamente si el código ético firmado por los periodistas catalanes observa este tipo de hechos, pero el abajo firmante los encuentra lamentable.-
