_
_
_
_
_
Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Hagan caso a los rectores

Para poder innovar, la inversión pública es fundamental. Lo han dicho los rectores de las 22 instituciones que forman parte de la Liga Europea de Universidades de Investigación, en un manifiesto que han dirigido al Consejo Europeo, que se reúne el 4 de febrero en Bruselas para establecer las bases de la política de los 27 socios en investigación e innovación. No hay en el texto el tono virulento de los panfletos políticos ni el afán iconoclasta que insuflaron las vanguardias artísticas a cada una de sus proclamas, pero está lleno de sentido común. Y tiene, incluso, una innegable vocación didáctica.

"La investigación es la base de la competitividad futura de Europa". "La innovación es un proceso complejo". "Es poco habitual que los nuevos conocimientos, obtenidos gracias a los avances científicos, tengan implicaciones prácticas inmediatas". Estas son algunas frases del manifiesto y son, por así decirlo, de cajón. Pero no hay que darlas por supuestas en una Europa que transmite la sensación de vagar a la deriva. La crisis ha producido tal pánico que muchos Gobiernos han optado por aplicar la tijera justamente en los fondos destinados al conocimiento, donde se juega el futuro.

El problema es que ni la investigación ni la innovación pueden ofrecer resultados inmediatos, visibles, que les sirvan a los políticos para sacar pecho y lucir como medalla en las próximas elecciones. "La investigación de frontera exige paciencia, persistencia e inversiones", dicen los rectores. Tiempo y dinero. Lo que nunca se les negó a todas esas universidades que, a lo largo de los últimos siglos, permitieron a Europa situarse en la vanguardia de la ciencia y la tecnología.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

No sirve la visión a corto plazo, ni los cálculos empresariales de beneficios inmediatos. Uno de los ejemplos que dan los rectores es elocuente. Si no llega a romperse un tubo de ensayo, nunca se hubiera identificado la enzima que corta específicamente el ADN vírico. La ciencia va muy lenta y muchas veces sus éxitos dependen del azar. Hace falta dinero para mantener vivas las líneas de investigación. Lo saben los chinos y los indios y lo sabe Obama, que dijo en su último discurso: "La innovación es nuestra forma de vivir". Europa debe hacer caso a sus rectores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_