Huracán en las Bolsas
La crisis de las hipotecas basura se traslada a los mercados y contamina la economía real
La intensa y repetida caída de las Bolsas mundiales, iniciada el martes y continuada ayer con el epicentro del terremoto en Wall Street, es un síntoma evidente de que todavía no está resuelta la crisis de confianza financiera detonada por las ya famosas hipotecas basura en Estados Unidos. Y no lo está porque siguen goteando resultados de instituciones financieras gravemente dañados por activos depreciados o simplemente desaparecidos, como es el caso de Citigroup, que el martes anunció unas pérdidas trimestrales de casi 10.000 millones de dólares, causadas por el riesgo de las hipotecas basura.
Los mercados viven un periodo de expectativas indescifrables porque siguen sin conocerse cuántas instituciones financieras y con qué profundidad están afectadas por la crisis hipotecaria, transformada a estas alturas en financiación cara para empresas y particulares a menos de dos años y muy cara a más de dos y, por lo tanto, con efectos muy perniciosos para los proyectos empresariales de la llamada economía real.
La situación es extremadamente compleja porque, por una parte, la intervención masiva y coordinada de los bancos centrales garantiza que los bancos disponen de dinero para prestar; pero, por otra, el desconocimiento del alcance real de la crisis multiplica la probabilidad de que aparezcan complicaciones añadidas a la crisis hipotecaria. Como, por ejemplo, en los créditos asociados a las tarjetas bancarias en EE UU o en el mercado de cobertura de créditos a las empresas.
La situación se complica todavía más si se tiene en cuenta que la crisis del crédito, más difícil y más caro, se transformará, según la previsión de muchos economistas, en un riesgo de recesión en Estados Unidos; temor que la Reserva Federal no consigue aventar, aunque ya reconoce la ralentización de la economía. Los inversores esperan que la Administración de Bush lance un paquete de medidas monetarias y fiscales que restablezca las condiciones de crecimiento. Mientras no se despejen los factores de incertidumbre más importantes, la crisis de confianza puede seguir causando terremotos en los mercados de valores. El apunte para España es que la desaceleración económica es inevitable, y que hay que estar alerta; pero, por el momento, no hay riesgo de recesión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Bernabéu señala a Vinicius, pitado tras ser sustituido contra el Sevilla
El tren interoceánico con 148 pasajeros choca en México con un tráiler sin dejar heridos
Un récord para Mbappé en la noche del desencanto del Bernabéu con el Real Madrid
La Real Sociedad ya tiene nuevo entrenador: Pellegrino Matarazzo
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- La Administración de Trump publica solo una parte muy censurada de los papeles de Epstein, aunque la ley le exigía difundirlos “todos”




























































