Estado de Israel
La respuesta dada por la Embajada de Israel en España a mi artículo (EL PAIS, 9 de enero de 1987) ¿Israel, Estado de derecho?, me dejó sumido en la más completa perplejidad. [Carta titulada Propaganda contra Israel, firmada por Mordechai Amichai, primer secretario de la Emba ada de Israel en España, publicada el 16 de enero].El nivel de los argumentos de la embajada viene dado desde los primeros párrafos cuando con agudo sentido del humor la Cisjordania y Gaza pasa a ser definida como administrada por Israel tras la ocupación jordana y egipcia. En fin, que los palestinos de los territorios ocupados habrían sido liberados por Israel tras la guerra de 1967.Significativamente, la Embajada de Israel no es capaz de contradecir la realidad de los tres procedimientos jurídicos expuestos (deportación, detención administrativa y penalización de los niños). Simplemente se limita a manifestar que todo ello es "propaganda antiisraelí", que produce en mi memoria el mismo reflejo que aquellas retóricas franquistas, en las que oposición y crítica eran definidas como "campaña judeo-masónica-bolchevique".
Resulta puro sarcasmo pretender que Israel respeta la Convención de Ginebra. Como botón de muestra, mencionaré la resolución 3.240 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que se denunció -el continuo y persistente incumplimiento por Israel de la Convención de Ginebra, por la anexión de territorios (artículo 47 de la Convención), colonización de los mismos (artículo 49), destrucción y demolición de casas y localidades (artículo 53), la confiscación y expropiación de propiedad árabe, la deportación y expulsión (artículo 49), etcétera. Tales prácticas siguen produciéndose en el día de hoy.
Concluyo citando el criterio que de la legislación en aplicación tenía el señor Jacob Shapiro, fiscal gengral y ministro de Justicia: "El sistema establecido en Palestina desde el establecimiento de las defences laws no tiene paralelo para un país civilizado, ni siquiera en la Alemania nazi".
Todos los seres humanos (incluso los más peligrosos criminales) tienen derecho a un juicio justo, con las garantías mínimas que establece el pacto internacional de derechos civiles y políticos, garantías absolutamente ausentes en los muy expeditivos procedimientos utilizados por la Administración israelí.
Éstos son los hechos. Frente a ellos no cabe la propaganda..-
Miembro de la dirección de la Asociación Catalana de Juristas Demócratas.
