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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Indignados ante el Parlamento catalán

¿Políticos acorralados a la entrada del Parlamento catalán? ¿Quién es el acorralado? ¿La élite política, económica y financiera, o los ciudadanos de a pie, los jóvenes a los que se les siega la hierba bajo los pies, los millones de parados? ¿Aquellos que disfrutan de sus sueldos, dietas, coches oficiales, despachos, o aquellos otros expulsados del mercado por el capitalismo salvaje?

Sin duda, una peligrosa brecha está ya abierta entre nosotros: entre aquellos que están salvados (por su estatus, profesión, o por cualquier otra forma de poder legitimado: la élite que campea por los medios de comunicación y las instituciones) y aquellos otros que, literalmente, no tienen nada que perder. Acorralado por acorralado, creo que lo son los segundos, no los primeros.

La incapacidad de la élite política conlleva también una dura sentencia: mal que les pese, ya perdieron legitimidad moral. ¿También esto será culpa del ciudadano de a pie? ¿Qué nos quedará por soportar todavía? ¿Cuántas unánimes rasgaduras de vestiduras por parte de quienes, de facto, operan como agentes del capital puro y duro?- Xoán Paulo Rodríguez Yáñez. Cangas do Morrazo, Pontevedra.

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No se sale a la calle a manifestarse por placer. Tampoco es placentero estar indignado. Los indignados que cercan los lugares donde se constituyen gobiernos locales o autonómicos no encuentran otro camino para plantear sus inquietudes e intereses.

Lo que es seguro es que no tienen culpa de la actual situación de este país. Si acaso es culpa de la falta de operancia, de visión política, del desempleo, de la corrupción, de la avaricia, de los sobreprecios, de los altos salarios de unos pocos y los altos gastos que esos pocos generan o han permitido con su pésima gestión. Si se aplica esa nueva propuesta de que los salarios reflejen la productividad, a los políticos habría que dejarles sin paga. Si quieren que la gente no salga a la calle, que muestren iniciativas de cambio "contantes y sonantes", que respondan a lo que cuestiona el ciudadano. Un ejemplo: ¿Cuánto cuestan las Diputaciones que se están constituyendo? ¿Para qué sirven? ¿Podrían constituirse solo para disolverse? ¿Se puede poner un techo obligatorio a los salarios de los políticos, ocupen los cargos que ocupen?- Jesús R. Delgado. Santillana del Mar. Cantabria

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