¿Lecciones magistrales?
El profesor Lázaro en su excelente Cuarta página sobre Clases a la boloñesa se refería a las "lecciones magistrales" en la Universidad, pero no es únicamente allí donde existe ese nefasto hábito. Es, también, desgraciadamente cotidiano en los institutos de enseñanza media, donde chavales de 14 a 18 años se pasan ¡hasta siete horas! escuchando lecciones magistrales de la mayoría de sus profesores.
Tenemos un 31% de abandono escolar prematuro en nuestro sistema educativo, el porcentaje más alto de Europa, y unos malos resultados en las pruebas de PISA, ¿no tendrá algo que ver en ello este nefasto hábito?
Cuando un alumno lo que hace habitualmente en la escuela es escuchar, y no ejercita prácticamente nunca otras destrezas comunicativas como la lectura, la expresión oral y escrita o la interacción oral, ¿es posible aprender correctamente una lengua en esas circunstancias?
Y cuando no se maneja adecuadamente una lengua, ¿es posible aprender cualquier otra cosa? Si queremos combatir el fracaso escolar, algo imprescindible para el futuro de este país, deberíamos empezar por transformar nuestro sistema acabando con ese nefasto hábito, pero de verdad, no se trata de "ver lo que tenemos que aparentar que hemos cambiado para poder seguir haciendo lo de siempre", que es lo que desgraciadamente ha pasado con las anteriores reformas educativas y está volviendo a pasar ahora.
