Medidas educativas
Quiero creer que el anuncio del presidente del Gobierno de repartir ordenadores portátiles entre los escolares de educación primaria y secundaria obligatoria responde a un proyecto serio de informatizar los centros y de abordar la modernización de la enseñanza básica, sin perder de vista que los ordenadores y la Red son meros instrumentos al servicio de la educación, no fines en sí mismos. Sería una pena que se quedara en un mero acto populista y frívolo, de los que tan ahíta está la política española.
Pero, como todo no se puede hacer al mismo tiempo, conviene priorizar. Y es aquí donde me atrevería a sugerir al señor Zapatero algunas medidas prioritarias que debía adoptar para mejorar la educación primaria y secundaria: reducir a 15 el número de alumnos por aula, aumentar la plantilla del profesorado y del personal de administración y servicios, cubrir las bajas de forma inmediata y suprimir la afinidad, haciendo que cada profesor imparta sólo las asignaturas de su especialidad.
Empecemos la casa por los cimientos, no por el tejado.