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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Merece la pena seguir en la brecha

En esto de la educación, somos muchos los que cada día acudimos con gusto y buen ánimo a nuestras escuelas e institutos, y lo hacemos por unos chavales con aspecto desaliñado, mirada desafiante o gesto provocador, tras los que suelen esconder las inseguridades y los miedos propios de su edad. Lo que es inevitable es la sensación de abandono, de estar muy solo. Cada curso que pasa comprobamos con dolor que falta un compañero que ha cambiado de trabajo; que se ha jubilado anticipadamente alguien que se ha dejado media vida en las aulas y que le han dado la baja por depresión al que considerábamos incombustible.

Las distintas administraciones públicas, en su afán por dar buena imagen, nos dotan de artilugios electrónicos de todo tipo para "estar a la última" y simultáneamente saturan las aulas de alumnos hasta bordear la ilegalidad. Es decir, gastan dinero en lo que luce, en lo que les da un prestigio de pacotilla ante la adormecida opinión pública, y escatiman en lo que da calidad a la educación. Legislan de "cara a la galería", víctimas de sus propios miedos a poner remedio, y permiten que sigamos a la cola de Europa y del mundo.

Cifran el fracaso escolar en el porcentaje de alumnos que no consiguen el título de ESO y abandonan antes el instituto, pero olvidan al número creciente de los que lo consiguen a base de rebajas en los niveles exigibles. Ignoran la existencia de esos chicos que leen a trompicones, no saben dividir y garabatean con dificultad sus nombres.

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Finalmente, han conseguido que cale en la opinión pública la idea de que trabajamos poco y tenemos muchas vacaciones, y que los sindicatos, fieles a quienes les paga, callen mucho y miren para otro lado para vergüenza propia y ajena. Algunos seguimos, y vamos a seguir, porque nuestra esperanza viene de más allá de lo humano y porque creemos que esos chicos siguen mereciendo la pena.

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