Minas en el Sáhara
Hace dos semanas participé en la denominada Columna de los mil, una marcha pacífica en el desierto del Sáhara en pro de la libertad del pueblo saharaui. Allí pude observar en primera persona a jóvenes saharauis exacerbados, descontrolados, presos de la impotencia y la desesperanza que provocan tantos años de indiferencia, de aislamiento.
Y es que dos semanas después, las heridas de Brahim, el chico que pisó una mina, están lejos de cicatrizar, pero esta noticia ha quedado sepultada en el olvido de los medios de comunicación, igual que cada día cae en el olvido la causa saharaui, tan cercana al pueblo español, pero tan ignorada por los Gobiernos, los dirigentes mundiales... ¿Se hubiese prestado la misma atención de ser un español de los allí presentes quien hubiese pisado la mina.