¿Nacionalizar las cajas? Cuanto antes
El Gobierno, a través del Banco de España, anuncia que va a acelerar el proceso de la nacionalización de aquellas cajas de ahorros españolas que no sean capaces de lograr su recapitalización con recursos privados.
Tenían como plazo final el día 30 de septiembre del año en curso, según fuentes de la Administración. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) entraría a formar parte del control encargado de inyectarles las ayudas económicas necesarias, una vez que se hayan constituido como bancos y demuestren un orden racional en su rentabilidad. Este proceso, con el que los acreedores deben mostrar su conformidad, lleva unas tres semanas.
Estas actuaciones se han venido haciendo con todas las cajas de ahorro en los últimos meses. Algunas de ellas, constituidas en bancos, ya funcionan con "normalidad".
La nacionalización no supone ningún riesgo para el depositario o cliente de activos, sí para el accionista, que deja de percibir dividendos por sus acciones, fijándose unos plazos que tras su recuperación demuestren su capacidad de regeneración. Este será el momento en que los accionistas vuelvan a tener ingresos por este concepto.
La normalización en la oxigenación de la economía inexorablemente debe pasar por los bancos; si la salud de estos no es la adecuada, interviene la UCI (Banco de España).
Si los protocolos de actuación no funcionan, el banco desaparecerá, con pérdidas económicas de accionistas, clientes depositarios y, cómo no, del Estado, que somos todos.