Nike y la explotación
Parece que ahora Nike se preocupa por el bienestar de los obreros que fabrican sus productos y para demostrarlo ha decidido romper relaciones con una planta paquistaní que viola los derechos laborales. Sin embargo, esta iniciativa suscita dos preguntas: la primera, ¿qué va a pasar con los paquistaníes que han perdido sus puestos de trabajo?; la segunda, ¿estamos ante una artimaña publicitaria o ante un loable intento de no contribuir a la explotación laboral?
En cuanto a la primera, es imposible saberlo a ciencia cierta, pero probablemente estos obreros se verán obligados a buscar otro trabajo en otra fábrica subcontratada por una multinacional en la que les seguirán pagando un salario miserable mientras trabajan en condiciones insalubres. La respuesta a la segunda pregunta está más clara: si de verdad Nike quiere acabar con la explotación laboral lo único que necesita hacer es administrar directamente estas fábricas y pagarles a sus empleados sueldos decentes.