_
_
_
_
_
OPINIÓN
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Parados y pobres

Joaquín Estefanía

Los estragos de la crisis se miden por el número de parados que esta ha añadido al ejército de reserva, y por el empobrecimiento de las clases medias y bajas. Obsesionada por problemas intermedios tan serios como el déficit y la deuda pública, Europa apenas reflexiona sobre ello.

No es el caso de los EE UU de Obama, que, a pesar de tener desequilibrios económicos superiores a los de la media de los países de la UE, acaba de presentar un nuevo plan de estímulo para su economía (según las últimas estimaciones, el PIB americano crecerá este año un 1,5% y en 2012 un 2,5%) por valor de 450.000 millones de dólares en inversiones en infraestructuras, rebaja de impuestos a las clases medias y supresión de las ventajas fiscales a los ricos que les concedió Bush bajo el pretexto de que son ellos quienes invierten. Estas medidas contra el paro -o cualquiera otras- corren el riesgo de ser boicoteadas por el Partido Republicano, cada vez más entregado a su extrema derecha y a la permanente estrategia de la crispación del Tea Party.

25 millones de parados o subempleados, 46 millones de pobres y 50 millones sin seguro médico. El otro EEUU

El paro oficial en EE UU asciende al 9,1% de su población activa (alrededor de 14 millones de personas), pero si a esta cifra se le suma la de los desanimados que ni siquiera buscan ya puesto de trabajo (unos 2,2 millones) y los que están forzados (sin desearlo) a tener un contrato a tiempo parcial (8,5 millones), la tasa de subempleo asciende a un 15,7% de la población activa, casi 25 millones de personas.

La Oficina del Censo hizo pública la semana pasada el mapa de la pobreza: 46 millones de personas, un 15,1% de la población total, están por debajo del umbral de pobreza, dos millones más que cuando llegó Obama a la Casa Blanca. Ese porcentaje aumenta mucho en el caso de las dos minorías étnicas más importantes: 27,4% de pobres entre los ciudadanos de raza negra y 26,6% entre los hispanos. Se entiende que se trata de índices de pobreza relativa -no es lo mismo un pobre estadounidense que un pobre en Somalia. Pobre en EE UU es una familia de cuatro miembros que tienen ingresos anuales por debajo de los 22.134 dólares. Según la misma oficina, en 2010 fue la primera vez desde la Gran Depresión de los años treinta en que disminuyó la renta media (49.445 dólares anuales, un 2,3% menos que en 2009) de los americanos.

A la iniciativa de Obama se ha unido su banco central, la Reserva Federal (Fed), cuyo presidente, Ben Bernanke -un estudioso de la Gran Depresión, sus causas y sus consecuencias-, anunció recientemente que hará "todo lo que sea necesario" para revitalizar la economía y estimuló la creación de empleo. Antes ya había despejado que los tipos de interés seguirán siendo "excepcionalmente bajos al menos hasta mediados de 2013".

Europa y EE UU se encuentran, pues, en distinta onda respecto a la política económica necesaria para esta coyuntura. -

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_