Perder el miedo a los jueces
Durante el franquismo se salía a la calle a manifestarse por los derechos democráticos y contra la dictadura. Da la sensación de que vivimos en el mejor de los mundos y estamos asistiendo al mayor atropello contra los ciudadanos por parte de un sector del poder judicial que trata, mediante una campaña de desestabilización y de la mano de los poderes fácticos, de arrinconar y neutralizar a uno de los jueces que más hicieron por defender los derechos humanos, el terrorismo de Estado y la lucha antiterrorista.
ETA estará frotándose las manos al ver cómo sin recurrir a otros métodos, fieles servidores del Estado ya se encargan de ello e igualmente los grupúsculos más corrompidos e indecentes de la oposición.
¿Acaso no hay razones suficientes para, desde todos los sectores democráticos de este país, salir a la calle y evitar que se consuma la mayor atrocidad jurídica contra una persona honesta y demócrata?
Si les dejamos hacer estaremos asistiendo al desmoronamiento de lo que tanto trabajo y sangre se logró conseguir, y todo ello en nombre de un falso progreso y una economía estable.