Perú y Chile

Señor director:

Me dirijo a usted con relación a las expresiones formuladas en el artículo Perú, instituciones y respeto al derecho, publicado por EL PAÍS en su edición del 21 de enero de 2009, cuyo autor es el general en retiro del ejército chileno, Juan Emilio Cheyre. Las mismas que además de tendenciosas con un claro ánimo chauvinista, desconocen, de un lado, la voluntad de los gobiernos de Perú y Chile de fortalecer su relación bilateral y, de otro, la realidad de un entramado de intereses muy rico, muy variado y en crecimiento constante.

Sorprende, sobre todo, las afirmaciones de este general en retiro respecto al Derecho Internacional en el Perú y el funcionamiento de sus instituciones. Nada más fiel al derecho internacional que recurrir a la Corte Internacional de Justicia para solucionar una controversia de carácter jurídico entre dos países, el general olvida en su retiro, que eso lo recomienda las Naciones Unidas, como recomienda que ningún país considere inamistoso el recurso a este mecanismo.

Nada débil puede estar el Estado de Derecho en el Perú a juicio de inversionistas chilenos que han convertido mi país en el primer destino de sus inversiones. Tampoco lo debe estar para el gobierno chileno, que ha decidido poner en vigencia un Acuerdo Comercial amplio a partir del primero de marzo.

La relación entre Perú y Chile se desarrolla fluidamente aunque no faltan quienes quisieran verla deteriorarse. Sus diferencias se manejan como debe manejarse en cualquier relación civilizada, recurriendo al Derecho Internacional.