Presunción de inocencia y prescripción de delitos
Aunque presunción y prescripción comienzan por las mismas tres letras, el significado de ambas palabras se parece como un huevo a una castaña. Sin embargo, hay quien, pasando olímpicamente de cualquier consideración ética, intenta confundir a los ciudadanos convirtiendo una prescripción del posible delito, debida al tiempo transcurrido sin ser juzgado, en una presunción de inocencia, como si la justicia hubiese declarado inocente a la persona imputada. El que nuestro sistema judicial no sea eficaz, no pudiendo juzgar en tiempo debido las causas, dejando que posibles delitos puedan prescribir antes de ser juzgados, no significa en absoluto que el imputado por el posible delito tenga que ser considerado inocente, ni mucho menos.
Y eso es lo que ha hecho el portavoz del PP, González Pons, considerar inocente, por cuenta propia y en nombre de la justicia, a quien se ha visto beneficiado por la ineficacia de nuestro sistema judicial -Carlos Fabra-, sin que nadie haya determinado dicha inocencia, excepto él mismo. Un poco de respeto hacia los ciudadanos, por favor.