Propuesta energética
En estos días ha salido la noticia del decreto por el que el Gobierno de España pretende poner límite a la expansión de las energías renovables por poner en riesgo "a corto plazo" la sostenibilidad del sistema energético. Vamos, que a pesar de cantar en el extranjero las excelencias de las energías renovables, cuando éstas comienzan a pesar significativamente en la tarta energética resultan demasiado caras. También ha surgido la noticia de que algunos parques eólicos han tenido que parar porque no había demanda para su producción (y porque resulta más fácil parar un parque eólico que una nuclear).
Las dos únicas formas de reducir las emisiones de CO2 y el consumo de combustibles fósiles son el ahorro energético y las energías renovables. Bueno, y la nuclear.
Las energías renovables son intermitentes y veleidosas. Por tanto, cualquier plan serio de implantación de las renovables debe llevar asociado un plan de almacenamiento energético. Parece que el ministro de Industria lo había olvidado.
Desde aquí quiero hacer una sugerencia: utilizar el exceso de energía producida en las horas valle para producir hidrógeno, y almacenarlo en tanques. Sin esperar al desarrollo de las pilas de combustible, quemar ese hidrógeno directamente en las centrales de ciclo combinado mezclado en proporciones variables con el gas natural.
La eficiencia total del sistema no es muy alta (del orden del 50%), pero contamos con casi toda la infraestructura necesaria.
