Radares y conducción segura

Lamentable bajo el punto de vista de la seguridad vial es la señalización en la A-2 (tramo Medinaceli-Madrid). Largas rectas con limite a 100 kilómetros, curvas peraltadas a 80 kilómetros. Hacen que un viaje que podría hacerse cómoda y relajadamente incluso programando el regulador de velocidad del vehículo a 120 kilómetros se convierta en un viaje largo, pesado e incómodo, factores estos que degradan la atención del conductor por causar fatiga; a todas luces innecesaria al estar fomentada por la señalización y no por el propio viaje.

Señor Navarro, muchos conductores le agradeceríamos, además de hacernos los únicos culpables de las trágicas estadísticas, se pusiera como objetivo hacer unas autovías seguras, que por otro lado lo son en un grado muy alto, a no ser en muchos casos por la presión en una posible sanción incomprensible. Una velocidad de crucero de 120 kilómetros en todo el trayecto genera más seguridad que todos los radares colocados en tramos de 100 kilómetros, por ejemplo.

Entre sancionar por recaudar y mayor sensibilidad en salvar vidas también está el destinar lo recaudado a la propia carretera y por extensión a sus usuarios. ¿Cuánto se ha obtenido en sanciones durante 2006?, ¿dónde ha ido a parar? Financiar las nuevas PDA de sus agentes está muy bien y es comprensible, pero adecuar la señalización es aún más barato y nos beneficiamos todos; controles de luces y neumáticos, suavizar curvas peligrosas y cuidar el pavimento es invertir en vidas y eso nunca lo menciona.

Por favor, acompañe con otras medidas la pura sanción.