Récords de barbaridades

Parecería que no cabe imaginar mayor necedad que competir a ver quién se traga más salchichas. Pero peor aún es el dedicarse por dinero a recopilar y fomentar, difundiéndolas, insensateces de ese tipo, como hace el libro inglés de los récords de Guinness. En España padecemos las consecuencias de esa "perversión de perversiones", ya que también hace propaganda de la bárbara y provocadora destrucción de muchas toneladas de alimentos -en un mundo con tanta hambre- en una macrogamberrada llamada "tomatina", que se realiza estos días para vergüenza nuestra en un pueblo valenciano de cuyo nombre no quiero acordarme.