En el Sáhara se hará justicia
Actualmente nos encontramos en un periodo de revoluciones populares en el norte de África en contra de los regímenes "antidemocráticos" y es por ello que estamos también en un periodo de esperanza para conseguir un futuro más justo y digno. De todas estas revoluciones, esperamos su triunfo total y su continuidad gracias al esfuerzo del pueblo en cuestión, pero también de todos los pueblos del mundo, de cada uno de nosotros.
No hemos de olvidar al pueblo saharaui, que desde hace 35 años está luchando por su independencia, por su liberación y su derecho de autodeterminación. Durante todo este tiempo, los saharauis nunca han dejado de luchar ni han pensado en una derrota. No quieren renunciar a sus orígenes, a su hogar, a sus sentimientos y menos a su dignidad como personas. Desgraciadamente, el paso de los años y el poco apoyo internacional por parte de las autoridades políticas ha debilitado la oportunidad de reclamar sus propios derechos, aquellos derechos que, según dicen, ha de tener todo ser humano desde el momento en que nace. Aquellos derechos de los que muchos gozan y por los que muchos otros mueren.
Se cometerán aberraciones, se cortarán libertades, se callarán voces y se mentirá, pero nunca se podrá sellar el camino que conduce hacia la justicia. Otros retomarán la lucha de aquellos que dieron su vida por reclamar una sola cosa: vivir en paz.
Nadie ni nada podrá destruir jamás un deseo de libertad.
