Sexo y violencia a los 13 años
Alguien escribía en estas páginas, en referencia a la polémica surgida por los últimos acontecimientos de violaciones cometidas por menores, la posibilidad de que la ley considerara responsable subsidiario a los padres cuando la edad impidiera juzgar a los hijos. Bien, en primer lugar creo que el problema fundamental es que a un menor ya nadie lo controla. Ni la ley, porque no existe para ellos o no puede aplicarse; ni la escuela ni el profesor, porque carecen absolutamente de autoridad; ni los padres, porque el Estado les ha usurpado la capacidad para ejercer la patria potestad.
A un menor no puedes castigarlo, ni siquiera amenazarlo porque te denuncia. A todos nos gustaría que jamás fueran necesarios castigo o amenaza de ningún tipo para nuestros hijos, pero debemos reconocer que hay momentos en los que no queda otro remedio. En cualquier caso y volviendo al principio del artículo, creo que lo único que le falta a los padres -por cierto, ¿a cuál de ellos?- es además cargar con la responsabilidad civil subsidiaria de las tropelías de hijos a los que no han podido educar por una ley perversa que se lo impide y por un sistema educativo que a todos iguala.
No sólo padres y profesores están indefensos ante los menores, lo están todos los adultos, que no pueden defenderse ante el insulto o la agresión de un menor porque sería un abuso y está penalizado.
Para terminar, una puntualización: la violación no es sexo, es violencia, pensemos en ello cuando hablamos de la hipersexualización de los medios, de Internet y de la sociedad en general.