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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Siguen mintiendo

La declaración como testigos del número dos de la policía en el momento de cometerse los atentados del 11-M, Pedro Díaz-Pintado, y del entonces comisario general de Información, Jesús de la Morena, ha dejado en evidencia que el Gobierno del Partido Popular manipuló la información sobre la autoría que le trasladó la cúpula policial a las pocas horas de la matanza. Si el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, se ocupó de llamar a los principales medios de comunicación para asegurar que el crimen era obra de ETA y el Ministerio de Asuntos Exteriores remitió a las embajadas instrucciones en el mismo sentido, el papel desempeñado por el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, consistió en mantener la ficción de que existían dos líneas de investigación abiertas cuando la policía ya había orillado la del terrorismo etarra. Fue la parte que le correspondió en esta mentira de Estado, como la calificó buena parte de la prensa extranjera, algunos de cuyos corresponsales también recibieron presiones para informar en la dirección que pretendía el Gobierno.

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Siguiendo la misma estrategia que adoptó durante su comparecencia en la comisión de investigación parlamentaria sobre el 11-M, Acebes ha optado por fingir que la declaración de los dos responsables de la policía coincide con lo que él fue transmitiendo en sucesivas ruedas de prensa entre los días 11 y 13 de marzo. Es exactamente lo contrario, como atestiguan las imágenes grabadas y las hemerotecas. Acebes aseguró que el explosivo utilizado en los atentados era el habitual de ETA cuando ya sabía, porque así se lo comunicaron los responsables policiales, que ése era el único dato que debía descartarse. Tras el testimonio de Díaz-Pintado y De la Morena, la calculada ambigüedad que practicó Acebes durante las jornadas previas a las elecciones ha quedado despejada: los únicos indicios existentes a las pocas horas de cometerse los atentados conducían al terrorismo yihadista. De nada sirve que él y su partido continúen alimentando la ceremonia de la confusión, como ya hicieron entonces sin resultado.

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Desde el PP se ha repetido que las responsabilidades políticas por la gestión que llevó a cabo desde el Gobierno entre el 11 y el 13 de marzo quedaron saldadas con las elecciones. Lo sorprendente es que algunos de sus dirigentes, como Díaz de Mera y ahora el propio Acebes, parezcan obstinados en contraer nuevas responsabilidades por la vía de seguir negando la evidencia de que lo que ellos dicen no coincide, sino que se contradice abiertamente, con la declaración de los dos mandos policiales. No les basta con haber mentido. Siguen mintiendo.

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