Súbito interés por la investigación
Resulta curioso que la preocupación de los medios de comunicación por la investigación haya venido por un problema económico y un afán de meterse con el Gobierno; nunca había sido la investigación en España tan protagonista.
Años y años sin considerar la labor de los investigadores, sin valorar las posibles bondades de nuestras investigaciones y resulta que el hecho de que haya que ajustar el gasto resulta lo más grave de unos presupuestos evidentemente circunstanciales. No hay la menor duda de que se hace real el refrán castellano de que "no hay mal que por bien no venga"; por fin se hace real la preocupación porque se investigue en España. Pero, ¿es sincera esa preocupación? Evidentemente, no. Resulta descarado que quien cuando podía no favoreció la investigación y por tanto el cambio económico, pida ahora lo que no hizo. Es sorprendente. Por otro lado, juzgar la financiación de la investigación por el dinero que se da un año determinado no tiene sentido: sin un plan plurianual no hay futuro investigador.
También hay que dar un toque de atención a los investigadores que no colaboran en difundir su propio trabajo ni para animar a los jóvenes hacia la investigación. Esto no pasa con sus colegas de otros países.