Las Tablas de Daimiel
En España se trata a los espacios naturales y su consiguiente biodiversidad como si nada nos aportasen, sin valorar el coste que tienen sus pérdidas en euros, aun disponiendo de economistas ambientales, geógrafos, biólogos, ambientólogos, abogados, etcétera, que trabajando en equipo podrían hacer una valoración del coste de su desaparición
Tales pérdidas al Gobierno parece que le tienen sin cuidado, y por ende sus consecuencias: cambio climático, merma de calidad de vida, aumento de las enfermedades mentales... Alejarnos de la naturaleza nos deforma nuestra condición de seres humanos, un todo en unión con la naturaleza, y al apartarnos enfermamos más. Teniendo un alto coste en medicamentos. Es precisamente esta pérdida de consciencia de formar parte de la naturaleza la responsable de que el Gobierno (también víctima) pero gestor del país, luego también de nuestro patrimonio natural, no piense en conservarlo y mucho menos restaurarlo. Señores del Gobierno, no pueden permitirse decir y quedarse tranquilos: "No hay presupuesto para salvar las Tablas de Daimiel"... pero sí lo hay para grandes equipamientos, para sobredimensionadas infraestructuras, para todo aquello que da dinero fácil y rápido a las administraciones. Reaccionen y hagan lo imposible por salvar las Tablas de Daimiel, España ganará mucho.