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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Toros embolados y quemados

Antaño eran tradiciones los sacrificios humanos o los espectáculos romanos. Estas tradiciones las hemos suprimido de nuestras vidas y hoy las vemos como aficiones crueles, de comunidades primitivas y salvajes. Sin embargo, en nuestros pueblos se siguen sacrificando y torturando a los toros, año tras año, con la excusa de la tradición.

El torturar, quemar o dejar ciegos a los toros con los embolados es una práctica cruel. En una sociedad en la que cada vez adquirimos más conciencia sobre la importancia de respetar nuestro medio y a los seres vivos que nos rodean, es indignante que se sigan torturando a los toros con total impunidad. Poco han evolucionado nuestros pueblos cuando la brutalidad y la crueldad hacia los animales sigue tan vigente.

Lo normal en un entorno desarrollado es que las personas sanas se diviertan haciendo deporte, yendo a conciertos, al cine, al teatro, a la piscina, juntándose con los amigos... respetando su entorno y a los animales. Sólo las personas crueles siguen tradiciones crueles. Sólo los sádicos se divierten torturando. No hay nada más cobarde e inhumano que acorralar y torturar a un animal que nada ha hecho para merecer este terrible maltrato.

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Esta "tradición" debe erradicarse y los que la defienden no pueden pedir respeto para continuar con la horrible tortura del toro embolado, simplemente porque la tortura no es respetable.

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