Videomanía
Vídeos como los que han dado a conocer el Partido Popular y el Partido Socialista durante las últimas semanas son la prueba de que, por extraño que resulte, existen estrategas y especialistas en marketing político convencidos de su utilidad. Y si de verdad resulta que son útiles, si de verdad son eficaces como instrumentos de propaganda política, la duda que se suscita, entonces, se refiere a la otra parte, a los destinatarios. ¿Es posible que existan ciudadanos en cuyo voto influyan semejantes ocurrencias? ¿Somos los ciudadanos así de simples o, por el contrario, se han dejado engañar por su propia simpleza los estrategas y especialistas en marketing político?
La imagen de Mariano Rajoy, llamando desde un vídeo a hacer gestos de corazón hacia la bandera, como si se hubiese disfrazado de heraldo de la patria aprovechando que se aproximaba la fecha de la Fiesta Nacional, tiene sin duda una interpretación política. Pero, para llegar a desentrañarla, hay que sobreponerse primero al sonrojo que produce un dirigente que parece haber sido sorprendido mientras imitaba ante el espejo las maneras que los hombres de Estado solían reservar para las ocasiones graves y solemnes. No se puede decir, sin embargo, que las Juventudes Socialistas no hayan estado a la altura. El énfasis en demostrar lo malos que son los malos y lo buenos que son los buenos acaba por convencer, no ya de que sus autores ignoran lo que es una parodia, sino de que confunden el sentido del humor con la ausencia de vergüenza ajena.
La última contribución en esta escalada de simplezas procede del equipo de asesores de Zapatero, que ha presentado un vídeo titulado Z en el que se pretende dar una imagen jovial y desenfadada del presidente. Zapatero ya había dejado entrever que no le desagradaban estas fórmulas de propaganda, al afirmar que el vídeo de las Juventudes Socialistas era simpático y contribuía al debate político. No se trata de saber si el vídeo es lo contrario de lo que dicen Zapatero y sus asesores, sino de saber qué entienden Zapatero y sus asesores por simpatía y, sobre todo, por debate político.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Condenan al rapero estadounidense Wiz Khalifa a nueve meses de cárcel por posesión ilegal de drogas en Rumania
El abogado de la principal acusada de La Chaparra y nuera del tío Toni: “Es la víctima cero de la secta”
Del robo de votos en Extremadura a Arenas en 1993: el historial del PP cuestionando los procesos electorales
Acciona crea una comisión con el ex presidente de la CNMV y el jefe de EY en España para auditar su política anticorrupción
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”




























































