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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Vigesimoquinto aniversario de Chernóbil

26 de abril de 1986. Nada menos que 25 años ya han pasado desde la mayor catástrofe nuclear de la historia, en la central nuclear de Chernóbil. Todos nos acordamos y conocemos eso, y nos acordamos debido a las recientes noticias de Japón en la que Fukushima ya ha sido equiparada con Chernóbil, aunque en Japón no ha habido la desinformación que hubo en la Unión Soviética. La gravedad del desastre en el reactor 4 de la central de Chernóbil fue extrema, incluso comparando con Japón, unas 15 veces mayor en cuanto a radiactividad emitida. Lo peor de todo es que no se supo lo que había pasado hasta hace ocho o nueve años. ¿Culpables? Sí, la URSS, por dejar que se hicieran pruebas de seguridad sin parar el núcleo del reactor con tal de seguir produciendo energía. El Gobierno soviético no mencionó nada de lo que había pasado hasta que dos días después científicos suecos descubrieron altas cantidades de material radiactivo en el aire. Todas las personas en un radio de 300 kilómetros de la central sufrieron esas consecuencias sin enterarse siquiera; lo más escalofriante es que ese Gobierno dejara que se celebrara la fiesta del día 1 de mayo en Kiev, donde había una gran cantidad de partículas en el aire, y nadie del millón de personas se salvó de sufrir futuras consecuencias.

No queda más que decir, que en el caso de ese accidente los elementos más peligrosos no fueron ni el yodo ni el cesio, sino la mentira y el engaño.

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