El abogado del diablo
En el ámbito judicial, hay un dicho según el cual "hasta un reloj parado tiene razón dos veces al día", queriendo decir que todo aquel que comete un delito tiene seguramente un buen motivo para justificar lo que ha hecho. Quizá este motivo sea razonable o quizá no, quizá le salve de ir a la cárcel o quizá no, pero todos lo tienen.
El abogado de Josef Fritzl (el monstruo de Amstetten, acusado de secuestrar y violar a su hija durante 24 años, entre otras horribles cosas) pretende justificar las actuaciones de su cliente alegando que padece una enfermedad mental. Algo que los psiquiatras que le han examinado hasta ahora niegan.
En los vídeos que hemos podido ver en televisión de Josef Fritzl de vacaciones en Tailandia se le ve como a un hombre de carácter hilarante, bromista y sociable con todo el mundo.
Difícil lo va a tener este abogado si quiere disfrazar de vesania la crueldad mostrada por alguien que se comporta cuando quiere de una forma tan normal.