El aumento antisocial del precio del transporte público
Es algo muy grave el aumento de precios del transporte público de cara a 2009. Es un auténtico insulto a la ciudadanía que el incremento de precios de trenes de Renfe casi triplique el IPC.
Concretamente, es inaceptable que los trenes que utilizan más del 90% de la población aumenten en esa proporción -los cercanías el 6,28% y los regionales el 5%- y, por el contrario, el AVE tenga un aumento inferior, el 4%. Esta decisión política tan antisocial también es terriblemente insostenible, va en contra de la movilidad sostenible y del espíritu de los acuerdos de Kioto. De hecho, la más grave es la errática financiación del transporte público: la falta de voluntad política de nuestros gobernantes para entender que el ferrocarril convencional, entendido como el más eficiente y menos contaminado medio de transporte colectivo, es algo básico y estratégico como la sanidad, la educación o los servicios sociales.
Además, nuestros políticos también deberían saber que el coche privado es, a estas alturas, la más importante máquina de matar en tiempos de paz, por lo que debería haber un recargo en los carburantes, exclusivamente para financiar el transporte público.