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OPINIÓN
Columna
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La banca, todavía

Joaquín Estefanía

Dominique Strauss-Kahn (DSK), el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a llamar la atención sobre los problemas de la banca mundial, con tres mensajes: puede que todavía, a dos años y medio del inicio de la crisis, los bancos no hayan reconocido en sus balances la mitad de las pérdidas que tienen; las opiniones públicas no consentirán una segunda lluvia de ayudas y recapitalizaciones como la habida hasta ahora; y no habrá un crecimiento fuerte en la economía sin una limpieza previa del balance de las instituciones financieras.

Estos sobresaltos, que diversos funcionarios internacionales protagonizan de vez en cuando, recuerdan que lo que se da por superado -la crisis financiera- no lo está tanto aunque las Bolsas miren para otro lado. Y coinciden con los pronósticos de los bancos centrales de que van a comenzar la retirada de las medidas extraordinarias de liquidez que han mejorado las cuentas de las entidades (toman dinero prestado a un tipo de interés bajo y lo invierten en renta fija de los Gobiernos, a un precio superior, con poco riesgo).

¿Cuántas ayudas a la banca siguen en la sombra? ¿Cuántas pérdidas aún no han aflorado en los balances?

Por otro lado, anuncios parciales de problemas financieros se suceden todos los días. El fondo de garantía de depósitos de EE UU (FDIC, en sus siglas en inglés) ha dado los siguientes datos: a finales del tercer trimestre había en ese país más de 500 entidades con problemas, susceptibles de ser intervenidas y vendidas a precio de saldo a sus competidores nacionales o extranjeros (como ha hecho el BBVA, por ejemplo, con el Guaranty Group, de Tejas) y en lo que va de año se han producido 124 quiebras (de un total de más de 8.000 bancos registrados).

En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra acaba de confesar que dio secretamente dos préstamos por valor de 68.000 millones de euros al Royal Bank of Scotland y al HBOS (que hoy forma parte de Lloyds) durante el año pasado, en el momento más álgido de la crisis, y que no lo hizo público por temor a su impacto en la confianza del sistema bancario. ¿Cuántas ayudas permanecen en la sombra todavía? En Alemania, un informe del Bundesbank indica que los bancos alemanes (algunos de los cuales han sido nacionalizados total o parcialmente) pueden sufrir aún pérdidas adicionales por valor de 90.000 millones de euros (ya han reconocido 62.000 millones) por amortizaciones de titulaciones (activos tóxicos) y préstamos fallidos. Y en China, por hablar de un lugar muy distante, los mayores bancos han presentado planes para captar dinero mediante ampliaciones de capital, después de que la concesión de préstamos sin precedentes -allí han de seguir las directrices del comité central del Partido Comunista- haya erosionado su solvencia, según informa Bloomberg. El capital de los bancos será la próxima batalla.

Qué bien que en España no ocurra nada de esto, a pesar de las llamadas de atención de algunas agencias de calificación de riesgos.

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