_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

¿De qué cambio hablaba el PP?

Es hora de llamar a las cosas por su nombre. Empezamos el año con una rebaja en las rentas por trabajo que pueden llegar para algunos hasta el 9% en el peor de los casos teniendo en cuenta la inflación. Nos han engañado, y bien que lo han hecho, porque siempre gravar a los que vivimos de una renta salarial ha sido la fórmula fácil por los siglos de los siglos, ¡qué imaginación! El que siempre paga y rara vez defrauda porque nos tienen bien cogidos. E intentan disfrazarlo de "impuesto solidario". No. Sería solidario que pagasen aquellos que nos han llevado a esta situación, entre ellos todas esas autonomías despilfarradoras: pidan cuentas de todas esas carreteras y aeropuertos que no se utilizan y pregunten ustedes dónde está ese dinero. ¿O dónde ha ido a parar esa inyección de dinero del Banco Central Europeo que se tenía que traducir en créditos para empresas y familias? ¿Por qué razón no se les pide cuentas a las entidades financieras?- Pilar Cardiel. Fuente el Saz de Jarama, Madrid.

De acuerdo: era necesario tomar las medidas que se están tomando. Ya veremos si además de recaudar son capaces de estimular el crecimiento. Me temo que simplemente la necesidad va a estimular el ingenio. Quizás a partir de ahí seamos capaces de crecer. Se exige a los ciudadanos que contribuyan con sus impuestos.

¿No es el momento de exigir la dimisión y el castigo correspondiente a los cargos que han malversado fondos, que han tomado pésimas decisiones que pagamos ahora entre todos, de revisar esos sueldos exageradísimos por dirigir algunos bancos y cajas y, por supuesto, de adelgazar la burocracia haciéndola al mismo tiempo, eficiente? ¡Qué lejos estamos de nuestros políticos!- Jaume Romagosa. Barcelona.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Cambio es que el PP en campaña electoral diga que no va a subir los impuestos y nada más llegar suba el IRPF a todos los asalariados con nómina aduciendo que es un impuesto "solidario". Cambio es que congele el mísero salario mínimo a los que menos ganan. Cambio es que congelen el salario a los funcionarios y los demonicen hasta el infinito y hagan que la sociedad los odie por tener un puesto de trabajo. Cambio es que las pensiones suban 1% y a la par los impuestos también. Cambio es que no se metan para nada con los grandes patrimonios y las sicavs y les permitan eludir tributaciones al erario público de millonarias rentas: plusvalías, dividendos.

Mientras que la subida impositiva afectará a todos los trabajadores y pensionistas, la tasa de la economía no declarada en España alcanza el 23,3% del PIB, lo que supone cerca de 245 millones al año y de los que el 65,9% (casi 161.647 millones, siendo casi dos tercios) proceden del fraude fiscal y el tercio restante es fraude laboral. Con esto se podría solucionar gran parte del problema económico, pero no hay voluntad real de cambio para solucionar nada, se vuelve a cargar sobre las espaldas de los de siempre el peso de la crisis. La respuesta al fraude fiscal es no mencionarlo, como si no existiera.

Cambio hubiera sido que sus señorías se hubiesen bajado el sueldo y, en algunos casos, dejar de cobrar más de un salario. Eso sí hubiese sido solidaridad, lo demás son pamplinas. Lo que está claro es que este cambio es una estafa. Y todavía no ha terminado de aterrizar: lo peor del cambio está por llegar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_