El código ético del PP
El actual aparato del Partido Popular ha tenido otra ocurrencia: elaborar un "código ético" para advertir a sus militantes de base y a sus cargos públicos sobre lo que no se debe hacer.
La verdad es que me quedo perplejo. No he leído sus estatutos básicos, pero estoy convencido de que si lo hago, deduciré con cierta facilidad que no se debe robar, prevaricar, aceptar sobornos, cometer delitos fiscales, malversar fondos públicos, familiarizarse con el tráfico de influencias ni alterar el precio de las cosas.
Tengo la seguridad, igualmente, de que en esos mismos estatutos se prevén castigos fulminantes para aquellos casos en los que haya indicios suficientes de que se realizan semejantes prácticas.
Entonces, ¿a qué viene aprobar con bombo y platillo lo que ya existe y es de sentido común? ¿No sería más efectivo y creíble para la sociedad suspender de militancia a todos los imputados por presuntos casos de corrupción, incluyendo a Carlos Fabra, pongo por caso.