No más estafas
¿Compraría usted un coche nuevo si un prestigioso organismo internacional, y mil indicios cotidianos, como el "detalle" de su loca escalada de precios, le dijeran que están sobrevaluados en España al menos un 30%? ¿No sería lo sensato apañarse con el que tiene, o utilizar temporalmente otros medios de transporte, o a lo más comprar uno usado, para evitar que le estafen a usted también, sana abstención momentánea que contribuiría a que los "rebajen" hasta su justo precio?
Pues veinte o hasta cuarenta veces más sensato y conveniente para usted, como lo es su precio actual, sería el plantarse y negarse a pagar un 30, o incluso un 60% más por una ahora tan sobrevaluada vivienda nueva, cuando hoy hasta los más avezados parásitos especuladores están empezando a abandonar ese negocio sucio que se les está empezando a hundir.
Lo único razonable es resistir tamaño expolio e incluso hipoteca a vida, apañándose con otras soluciones, aunque sean parciales y temporales, colaborando con su huelga de consumo y presión social a detener, en provecho propio y ajeno, esa que, con cifras en la mano, se debe calificar como la mayor estafa cometida en la historia de España.