De frívolo, nada
Si atendemos a lo que siempre ha dicho el presidente del Gobierno, que en política es una virtud administrar los tiempos, y lo aplicamos al comentario que hizo en la copa de Navidad que ofreció en La Moncloa, podemos deducir que, próximamente, el presidente revelará en público su decisión de presentarse o no a un tercer mandato.
Este comentario, que muchos califican de frívolo, no es más que el anuncio previo de una noticia que, sin duda, insuflará al Gobierno y al PSOE un poco más de aire para ir respirando, necesitados ambos como están de bocanadas periódicas que permitan terminar la legislatura.
Si el comentario frívolo del presidente lo enmarcamos en la semana en la que algún que otro dirigente territorial expuso sus dudas frente a la marca ZP en las próximas elecciones municipales y autonómicas, podríamos deducir que el más que probable anuncio de la retirada de José Luis Rodríguez Zapatero lo haría público el propio interesado en plena campaña de dichas elecciones, lo que actuaría como reclamo para recuperar in situ algo del voto actualmente perdido.
Otra cosa muy distinta sería el anuncio de un posible candidato propuesto por Rodríguez Zapatero al PSOE y el proceso de elección de aquel, lo cual insuflaría otras tantas semanas de aire para seguir respirando. Está todo medido.
