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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los inmigrantes sufren más la crisis

En tiempos de crisis, toda la sociedad sufre. Sin embargo, hay personas, como los inmigrantes, que están mucho más indefensos ante esta situación. Por eso, no deberían planearse medidas de recuperación económica que obviaran o recortaran los derechos de aquellos a quienes la recesión golpea con más dureza.

En los próximos meses están previstas las reformas de la Ley de Asilo, del Código Penal y de la Ley de Extranjería, que tendrán un especial alcance sobre los derechos de inmigrantes y refugiados en España.

Los inmigrantes, que ya reciben en demasiadas ocasiones un trato discriminatorio en el trabajo, el acceso a la vivienda y los lugares de ocio, según los informes de Amnistía Internacional, podrían ver cómo se recortan ahora algunos de sus derechos fundamentales. Por eso es imprescindible que estemos alerta para que esto no ocurra.

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Es importante tener presente que ellos no son los causantes, sino todo lo contrario. En muchas ocasiones, son sus víctimas más indefensas. Y pese a todo, deben hacer frente a las peores consecuencias del colapso económico, casi siempre en forma de pérdida de empleo y de recorte de libertades, y a menudo también a la actitud hostil de quienes ven en ellos competidores en lugar de víctimas especialmente vulnerables ante esta situación.

Por este motivo, quiero recordar que en tiempos de recesión económica, las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos ni se extinguen ni se atenúan.- Jordi Baró Romà. Sant Cugat del Vallès, Barcelona.

A los que causaron la actual crisis no sólo no se les ha exigido ningún tipo de responsabilidades, sino que han sido ayudados con dinero público y han seguido recibiendo dividendos e indemnizaciones de sus empresas.Por el contrario, se ha iniciado una persecución a los inmigrantes, que fueron necesarios antes de la crisis y ahora sobran.

La Unión Europea se planteó el encarcelamiento de hasta un año y medio de inmigrantes sin papeles y la entrega de menores a terceros países sin garantías.

Y ahora se propone una modificación de la Ley de Extranjería que dificulta el reagrupamiento familiar y penaliza el acogimiento de inmigrantes.

Aprovechando la recuperación actual de la memoria histórica, sería bueno extenderla a los tiempos de la emigración española.

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