Los niños no enganchan
Cuando se estaba grabando en Estados Unidos la versión infantil de Gran Hermano ya hubo polémica. Una madre
se quejó de que varios niños se habían puesto malos por beber de una botella de refresco que contenía restos de lejía. Su hija, además, se había quemado la cara mientras cocinaba. Y es que la idea de Kid Nation, así se llamó allí el invento, era la de aislar a 40 niños en
un rancho de Nuevo México, y que aprendieran a manejarse sin ayuda de los adultos. No parece que lo hicieran muy bien, aunque el resultado, según cuentan, ofreció momentos divertidos.
Hubo también barullo cuando la idea se llevó a la práctica en el Reino Unido. En Boys & girls alone encerraron a 20 niños, de entre 8 y 12 años, en una casa de campo durante dos semanas, y varias organizaciones no gubernamentales dispararon: no se puede explotar a los menores con tal de ganar audiencia. Y es que algunos de ellos aparecieron sollozando cuando las situaciones los desbordaban. Channel 4 se defendió, argumentando que
se trataba de un "experimento pedagógico".
En España, Telecinco estrenó Dejadnos solos el miércoles pasado y la cuota de audiencia fue del 8,7%: 1,5 millones de espectadores. Es decir, un poco más de
la mitad de la media habitual (15% de cuota) que alcanzan en esa cadena los programas emitidos en la franja horaria de mayor audiencia, el prime time. Un desastre. No parece que despertaran mucho interés los asuntos a los que se enfrentan los 10 niños, de entre 10 y 12 años, que han de valerse solos, sin la presencia directa de ningún adulto.
También aquí se han producido protestas. El Departamento
de Acción Social
y Ciudadanía de la Generalitat ha pedido a Telecinco que suspenda la emisión del reality. Más allá del debate sobre la oportunidad de un programa como éste, algo parece cierto: los niños no han despertado el interés de los telespectadores. La falsa parafernalia de habitar un ámbito en que los adultos no existen y donde esos niños son, teóricamente, libres no genera (afortunadamente) el morbo que suele enganchar al público a este tipo de programas. Una niña que echa de menos a su madre es una niña que echa de menos a su madre. Pues eso, que vuelva
a casa cuanto antes. Y fin.
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