La normalización de la corrupción
En el último año, los casos de corrupción en España afloran a diario, el caso Gürtel, el Palau, Mallorca, El Ejido, ahora otro nuevo en Lugo... Francamente, los vemos pasar y cada vez crean menos alarma social, estamos llegando a un punto donde ser político corrupto en España ha alcanzado un nivel de "normalidad" preocupante. Cuando un atentado en Irak causa 140 víctimas, nadie se lleva las manos a la cabeza; si eso mismo ocurre en cualquier capital europea, el impacto mediático es brutal. En Italia, por ejemplo, nadie se sorprende si Berlusconi actúa de manera autoritaria, ya que el pueblo está acostumbrado a la "peculiar", por llamarlo de alguna forma, manera de actuar de su presidente, el mismo caso para Venezuela.
Lo que más me llama la atención de tan numerosos casos de corrupción en España es ¿quién va a la cárcel? Jesús Gil se murió sin apenas pisar un presidio. ¿Veremos a alguno de los que ahora están en la picota informativa acabando sus días en prisión? Y lo más importante, con sus bienes confiscados. La sensación de que la corrupción es generalizada e impune en este país es una opinión cada vez más extendida en la calle, y cada vez tenemos la impresión de que "lo mismo da que nos roben unos u otros"; pido un tiempo de reflexión y medidas a los estamentos judiciales para que todos los casos de corrupción sean tratados con la dureza que se merecen y a los medios para que sigan denunciando cada caso con la importancia que realmente merecen.
