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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los obispos y la ley de muerte digna

Al parecer, dos argumentos fundamentales del portavoz de la Conferencia Episcopal para oponerse a la ley de muerte digna son que el proyecto olvida que la vida humana pertenece a Dios, su propietario, y que parte de una concepción "prácticamente absoluta" de la autonomía personal.

Parece mentira que la jerarquía eclesiástica pretenda seguir imponiéndonos a todos las consecuencias morales que ella deriva de hipótesis tan peregrinas como que semejante ente de razón, en cuanto propietario de los humanos, ha tenido a bien prohibirnos la eutanasia para que podamos encontrar "el sentido oculto del dolor y la muerte".

¿No les basta con el castigo divino ultraterreno, y quieren que también pasemos alguna cuota de infierno en esta vida? ¿Por qué no se limitan a aconsejar a sus feligreses que rehúsen acogerse a las previsiones de la ley en ejercicio de esa autonomía que los obispos pretenden limitar a todos pero que la ley no niega a nadie? Aunque, puesto a pedir, en esta ocasión el legislador podría evitar el persistente error de intentar contentar a los obispos católicos, que no se conformarán nunca con menos que con la estricta imposición universal de sus intolerantes doctrinas.

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La población española, según han señalado repetidas encuestas del CIS, acepta muy mayoritariamente formas de muerte digna voluntaria perfectamente razonables que ahora son delito y que no dejarán de serlo con una ley tan pacata como la que acaba de presentar el Gobierno.

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