_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La obsesión por demonizar a Zapatero

El ministro de Fomento, en una emisora local por la mañana del lunes, decía que al presidente de Gobierno últimamente se le demoniza. Me llamó la atención tal afirmación, cuando lo que se observa desde la anterior legislatura es que, por un lado, los principales dirigentes del principal partido de la oposición, encabezados, cómo no, por Rajoy y luego seguidos por una buena corriente de medios, no paran de desacreditar, descalificar, insultar con toda clase de improperios y groserías el ser y el hacer de Rodríguez Zapatero. ¿Demonizar?, lo que desean es que desaparezca.

Siempre me he preguntado por qué la oposición en su ejercicio tiene sistemáticamente que estar en contra. Me pareció, en un inicio de nuestra andadura democrática, que la oposición era parte activa de Gobierno, no sólo un fiscal para señalar exclusivamente los defectos, los errores, los supuestos desvíos del gobernante de turno.

Pues no, parece que se trata, ni más ni menos, de destrozar al enemigo, tengan o no tengan razón. "Váyase, señor González", y se fue: tenía unas cuantas vías de agua a esas alturas de su mandato, los GAL, Filesa, Roldán... De eso no pueden acusar al actual presidente, pero no alcanzan con las críticas para desbancarlo del poder.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

En cambio, desde hace ya unos años, venimos observando unas cuantas y profundas vías por donde el partido de la oposición hace agua y no vemos que nadie se vaya. ¿Qué es lo que está pasando en nuestro país.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_