Sin recortes divinos
El viernes asistimos al primer tijeretazo de este nuevo Gobierno que dejó chicos a todos los del anterior Gobierno y volvió a descargar todo el peso en los de siempre aunque nos intenten convencer de lo contrario. Llama la atención que no se haya pensado en recortar un gasto del Estado que según leo puede alcanzar hasta 10.000 millones de euros. Ahí es nada, y que para mí no tiene sentido como es el sostenimiento de la Iglesia católica. Si somos un Estado aconfesional, es difícil de entender que nos gastemos a cargo de todos nosotros estas cantidades y en esta época que nos ha tocado vivir, cuando constitucionalmente cada españolito puede ser con entera libertad ateo, agnóstico, musulmán, protestante, budista o profesar la religión que les salga de las narices, ¿dónde está esa libertad si nos toca pagar la Iglesia de los católicos?
Creo que ya es hora de que un Gobierno coja el toro por los cuernos y suprima de un plumazo esta sangría económica. Es más importante sostener las pensiones, la sanidad pública, la educación, la dependencia, la protección y ayuda a nuestros jóvenes y en general todos los logros del Estado de bienestar que sostener a una Iglesia, que sea de muchos o de pocos, debe de sostenerse de las aportaciones de sus fieles y no del bolsillo de todos.
Creo que la propia Iglesia debería tomar la iniciativa, si se atiene a las doctrinas de su creador y da al dinero el valor que le daba Jesucristo.
