_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El sistema, a prueba

La gripe A será un test para el modelo sanitario español, fragmentado en 17 administraciones

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, señaló el viernes pasado que la gripe A puede ocasionar tras el verano 8.000 muertes en España. Sus previsiones son modestas. Ése es el número de personas que fallecen cada año en nuestro país por la gripe convencional. En el Reino Unido, donde la pandemia se ha extendido a gran velocidad, las autoridades sanitarias predicen hasta 65.000 fallecimientos, lo que multiplica por 10 el número de muertos por la gripe común estacional de ese país. Es verdad que el Reino Unido es el país europeo más afectado por la pandemia, pero España es, hasta el momento, el segundo.

El Ministerio de Sanidad ha elaborado un plan de choque para afrontar este desafío y prepara nuevas medidas, pero es pertinente recordar que nuestra asistencia sanitaria está fragmentada en 17 administraciones autonómicas, lo que puede ser una gran ventaja a la hora de gestionar un servicio tan complejo, pero que a su vez requiere un elevado nivel de coordinación. La gripe A, leve en la mayoría de los casos, se expande a una gran velocidad y se va a concentrar en los meses de otoño e invierno, dado que el frío favorece la subsistencia del virus. Pondrá a prueba, por tanto, nuestro modelo, que se ha desarrollado con ciertas inequidades y ha dado muestras de descoordinación. Baste recordar, por ejemplo, su incapacidad para implantar una tarjeta sanitaria electrónica compatible en todas las comunidades autónomas, lo que facilitaría y agilizaría tanto los trámites administrativos como el historial médico de un paciente tratado fuera de su región de residencia.

Más información
Los bebés se perfilan como grupo de riesgo ante la gripe
Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Para afrontar esta pandemia se va a tener que trabajar contrarreloj. El Ministerio de Sanidad ha firmado un contrato con los laboratorios que le permitirá disponer de 37 millones de vacunas específicas para la gripe A, pero éstas no estarán listas hasta diciembre, cuando previsiblemente el número de casos se haya multiplicado ya de manera exponencial. La presión adicional sobre el sistema va a ser importante. Vacunar, como ha propuesto la Comisión Europea, a todos los grupos de riesgo (embarazadas, obesos, enfermos pulmonares y diabéticos) no será suficiente. Ante la multiplicación de casos no será sencillo analizar en profundidad los que no se ajusten a los parámetros habituales, como ha ocurrido con la joven nigeriana fallecida en Mallorca y que, aparentemente, no sufría otra patología. Los fallecimientos por gripe A suelen producirse siempre que la víctima sufre otra enfermedad.

Los presidentes autonómicos del PSOE coincidieron el sábado en la necesidad de reforzar la coordinación. Este miércoles, Trinidad Jiménez se verá con todos los consejeros de Sanidad. Es crucial que en este asunto los políticos abandonen sus intereses partidistas y todos se pongan a trabajar para proveer a los ciudadanos de la información y la atención que requieren. Una mala gestión de esta crisis podría acarrear males que trascenderían los meramente sanitarios.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_