Yo voté a Zapatero
Los votantes del PSOE en Cataluña no salimos de nuestro asombro. Primero fue la deriva soberanista que enarboló Maragall cuando llegó a la Generalitat; luego, un Estatut que no contenta a nadie, y que hay que recordar que fue votado por la mitad de los catalanes con derecho a voto, y ahora lo último, un partido, el PSC, que se plantea no dar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado.
Como votante estoy hastiado de que el PSC maneje a la conveniencia de sus dirigentes los votos que recibe. En las últimas elecciones generales se votaba el proyecto de Zapatero, no la gestión del señor Montilla. Más engañado me siento cuando en la última campaña electoral no apareció ningún conseller del sector catalanista en los mítines y sin embargo se reclamó la presencia de Felipe González o de la ministra Chacón, todo ello con vistas a volver a atraer al voto del llamado cinturón rojo de Barcelona.
El PSC debería estudiar por qué aglutina más voto cuando hay elecciones generales que cuando se celebran las autonómicas. Los votantes del PSC cuando votamos en las generales lo hacemos con visión de Estado, y no desde una perspectiva localista; para eso ya existen los partidos nacionalistas. Cuando Montilla habla del peligro que existe de desapego de Cataluña con respecto a España, no ve la realidad del desapego de los catalanes con respecto a sus políticos.