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Abigail Lazkoz ocupa con dibujos y esculturas el espacio de la sala Rekalde

La artista incorpora a 'Máquinas extraordinarias' el vídeo de animación

La artista Abigail Lazkoz (Bilbao, 1972) dibuja con sencillos trazos negros sobre fondo blanco, inspirada por los conflictos cotidianos y las grandes cuestiones de la guerra y la destrucción. En la muestra Máquinas extraordinarias, que hoy se inaugura en la sala Rekalde, sus dibujos de tamaño monumental se muestran sobre las paredes y en construcciones exentas que ocupan todo el espacio de exposición. Por vez primera Lazkoz supera las dos dimensiones del dibujo con varias esculturas que dividen la sala en estancias que marcan el recorrido al visitante. "Son dibujos que invitan al espectador a sumergirse en la riqueza simbólica de sus detalles, en la propia estructura pictórica del trazo y en la desnudez del gesto para profundizar en cuestiones universales como la muerte y la devastación", señala la comisaria de la exposición Leire Vergara.

Las estructuras de tres dimensiones no son la única novedad que Lazkoz ha utilizado en la exposición. La instalación incluye dos piezas de animación abstracta, que proyectan sus dibujos en movimiento.

La sala Rekalde muestra también en El gabinete abstracto (el vestíbulo de entrada y el escaparate de la Alameda de Rekalde) pinturas de Javier Soto (St. Gallen, Suiza, 1975), un artista de origen asturiano formado en la facultad de Bellas Artes de la UPV. "La sala Rekalde se abre a la generación de los años setenta", decía Lazkoz. La coincidencia generacional de los dos artistas llega también a su gusto por el dibujo y la pintura, aunque por caminos muy diferentes.

La austeridad del negro sobre blanco de Lazkoz contrasta con los bodegones y murales llenos de formas y colores de Soto. "Fuimos formados en una época en la que la pintura había pasado de moda y nos hemos visto obligados a reaprender en un mundo dominado por el vídeo y la fotografía", recuerda Lazkoz. Los dos siguen defendiendo el soporte pictórico. "La pintura es el mundo de la imaginación. No se registra nada; todo sale de la chistera del artista", explica la artista.

Soto ha reunido en la exposición Euforias y demonias dos grupos de obras realizadas en los dos últimos años. Una serie de acuarelas mezcladas con la técnica del collage fue pintada en Los Ángeles en 2007. El segundo grupo de obras (acrílico sobre lienzo y madera), realizados a su regreso a Asturias, representan reliquias y naturalezas muertas. La exposición de Soto se completa con un mural realizado sobre la pared del vestíbulo de la sala.

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