Álava busca pactar un plan de recortes ante el desplome de la recaudación

"No vengo a darles buenas noticias". Con esta claridad se presentó ayer en sociedad en su primera rueda de prensa el diputado alavés de Hacienda, José Zurita, del PP. Acompañado por su director de Finanzas y Presupuestos, Aitor Uribesalgo, y del de Hacienda, Jon Martínez, anunció que la caída de la recaudación de impuestos va a obligar a la institución a afrontar un plan de recortes tras haberse encontrado con un agujero de 40 millones de euros, el 7,3% de los 524 millones de su presupuesto operativo de gastos. Para ese plan de recortes quiere buscar un pacto en las Juntas Generales, dada tanto la minoría en que gobierna el PP como la intención de alcanzar un consenso en esta materia.

La tributación cayó en Vizcaya el pasado mes de julio un 2,3%

Zurita detalló que la rebaja en un 10% de la disponibilidad de fondos se debe a que el anterior Ejecutivo foral, del PNV, elaboró el actuial presupuesto con previsión de incremento de la recaudación tributaria para este año del 5,6%, cuando, en realidad, ha caído casi el 5% entre enero y julio. Ese 10% supone una merma de más de 210 millones sobre el total de la recaudación prevista para este año (2.170 millones).

Al contrario de su homóloga en la Diputación de Gipuzkoa, Helena Franco, de Bildu, que apenas 24 horas antes atribuyó a mala gestión de los anteriores responsables de la Diputación, el PNV y Hamaikabat, la existencia de un agujero de 101 millones, Zurita tuvo buenas palabras para el anterior equipo peneuvista. En concreto, agradeció al exdiputado general, Xabier Agirre, y a su responsable de Hacienda, José Luis Cimiano, la actitud "conservadora" a la hora de autorizar algunos gastos, pese a lo cual para julio, cuando el PP se hizo cargo del Eejcutivo foral, ya estaba comprometido el 84% del presupuesto para este ejercicio.

El diputado de Hacienda solicitó ayer mismo la comparecencia ante la comisión correspondiente de las Juntas para presentar los datos del descenso en la recaudación y buscar una "solución consensuada en lo posible". "Van a hacer falta soluciones", apuntó con tono de preocupación. Esas soluciones no pasan ni por una revisión tributaria que incremente la presión fiscal, ni por recurrir a la deuda. "Tenemos que ajustar el gasto", resaltó Zurita. Y apostó por fijar una serie de "líneas rojas" para "no tocar" aspectos como el gasto social o el apoyo a la creación de empleo. La lucha contra el fraude será uno de los ejes básicos de su departamento, enfatizó.

Las principales instituciones vascas se hallan bastante endeudadas. Álava va a captar en breve 64 millones a través de deuda que ya estaba prevista y aprobada por las Juntas Generales, lo que elevará la deuda viva a final de año a los 353 millones, el 67,5% del presupuesto de gasto.

La situación de Álava y de Gipuzkoa se suma a la de Bizkaia que en julio también registró una caída de la recaudación tributaria del 2,3%. Técnicos del Gobierno tienen previsto iniciar hoy las reuniones para evaluar el impacto que va a tener esta caída general de la recaudación en los gastos del Ejecutivo.

El lehendakari, Patxi López, anunció antes del verano que, de confirmarse la mala marcha de la recaudación, habría que abordar otro plan de recortes. El Gobierno también analiza si rebajar la previsión de crecimiento de la economía vasca para este año, cifrada ahora en el 1,3%.

Las tres Diputaciones, el Ejecutivo y la asociación municipal Eudel, por primera vez en manos de cuatro partidos diferentes, se reunirán el próximo 15 de octubre en el seno del Consejo Vasco de Finanzas para cerrar las previsiones de recaudación para 2011 y avanzarán las líneas presupuestarias para 2012.